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Ritmo y compás

¿Tocas de oído? ¿O te va mejor tener una partitura? Ambas cosas no son excluyentes, creo más bien que son complementarias. Tocar de oído es fácil si tienes ése don o has sido capaz de trabajarlo y adquirirlo. Pero, ¿qué sentido musical tiene ése fragmento que hemos memorizado? Comprender qué tocamos y entenderlo nos abre una puerta a la creatividad, a la improvisación. ¿Nos metemos?

Para comenzar con buen pié es imprescindible entender dos componentes presentes en cualquier composición musical: el ritmo y el compás.

El Ritmo se refiere a la sucesión de los sonidos y silencios dentro de una composición (notas), así como a la velocidad con que se interpretan. Es la intención, lo que provoca un sentimiento u otro al oír una música con sus acentos particulares, la cadencia de los sonidos y su duración.

El Compás está formado por un conjunto de pulsos regulares que marcan el tiempo. El compás es el metrónomo, establece el tiempo, lo que afecta directamente a la cadencia del ritmo, cada cuanto tiempo se toca una nota.

Un compás establece dos divisiones de tiempo en una composición musical, se expresa en forma de fracción. El numerador es el número de tiempos y el denominador es la duración en unidades “musicales” de cada tiempo (2–>blanca, 4 –> negra, 8 –> corchea, etc.)

Es decir, un compás de 4/4 tiene 4 tiempos y cada tiempo dura una nota musical negra: en un compás de 4/4 caben 4 negras.

En las batucadas se marca el tiempo con el paso, nuestro metrónomo son los pies. Para llevar un compás cuaternario o de 4/4 se marcan 4 pulsos, uno en cada paso.

La notación de cuadraditos

Supongamos que damos un golpe con las mazas a cada paso de un compás de 4/4:

Un compás 4/4 con cuatro negras usando notación de cuadraditos

Estos cuadraditos numerados nos permiten visualizar dónde van los golpes de cada instrumento en su tiempo correspondiente dentro del compás. Nota que en el primero de los cuadraditos hay un número indicando el tiempo del compás. En esta notación, cada tiempo se subdivide en cuatro, lo que nos da la posibilidad de meter más golpes en un tiempo.

Por ejemplo, podríamos dar dos golpes en cada tiempo. Estaríamos dividiendo la negra por la mitad y tocaríamos 8 corcheas en los 4 pasos. No hemos cambiado el compás, sí el ritmo, la cadencia de los golpes. Los pies van a igual velocidad, pero las manos van más rápidas.

Golpes de corcheas en todo el compás de 4/4

Ejercicio: ¿Podrías transcribir estos golpes en notación de cuadraditos?

Programas de anotación musical

Son programas para transcribir gráficamente música de percusión sin necesidad de dominar el lenguaje musical estándar. Son muy útiles para ayudarnos a entender qué estamos tocando y practicar con ellos. Como hemos visto en los ejemplos anteriores, se basan en la representación visual de los golpes en su tiempo. Referencias usadas en este blog:

Batukeitor. Permite transcribir una canción completa con sus cortes, variaciones, etc. No es posible representar más allá de la semicorchea. Más info en este artículo del blog.

Mestrejs. Para anotar fragmentos de canciones, pero con una precisión mayor que Batukeitor, permite anotar fusas y semifusas, que en algunos casos es esencial. Más info en este artículo del blog.

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